Descubrir la manera correcta de rezar el Rosario Guadalupano es un viaje espiritual enriquecedor y una tradición profundamente arraigada en la fe católica, especialmente valorada en México y otras regiones de América Latina. Este artículo se dedica a guiar a los fieles y devotos en el proceso detallado y significativo de esta oración, destacando las jaculatorias y meditaciones especiales que la hacen única. A través de este Rosario, no solo honramos a la Virgen de Guadalupe, sino que también buscamos su intercesión y protección, sumergiéndonos en una experiencia de fe que fortalece nuestra conexión con lo divino.
SALUDO GUADALUPANO
Virgen Santísima, aquí me tienes Madre Mía, con el corazón lleno de gratitud y esperanza. Vengo a buscar tu consuelo y protección,
Vengo confiado a refugiarme en tu amoroso regazo de Madre Divina y para agradecerte todas las bendiciones con que has colmado mi vida.
Siempre me has ayudado a remediar mis males, has sido mi abogada incondicional ante tu hijo Jesucristo, por quien sufriste dolorosamente cuando lo crucificaron por nuestros pecados.
Te ruego Madre mía, sigas pidiendo a tu divino hijo por mi, por mi familia y por todos aquellos que te llevan en el corazón.
Dame tu aliento virgencita de Guadalupe, para afrontar con entereza la vida y concédeme la Gracia de gozar diario de tu presencia, ya que estando cerca de ti me siento seguro, protegido y confiado de tu cuidado.
Estando contigo soy feliz. Gracias madre mía por concederme la dicha de estar a tus pies
OFRECIMIENTO
¡OH Virgen Maria! Que nos has descubierto en el Santo Rosario el arma poderosísima para vencer a nuestros enemigos, el escudo que nos conducirá al paraíso, ayúdanos cuando recurramos a Ti con esta plegaria y has que podamos merecer por Ella todas las gracias necesarias no solo para nosotros, sino también para los que amamos, para los pobres pecadores, para los moribundos, para las almas del purgatorio, y todo el mundo. Amen.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo… Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén
¡Oh Virgen de Guadalupe, a los hijos de este suelo… Danos la fe Cristiana y condúcenos al cielo
PRIMER MISTERIO
- La Anunciación (Lunes y Sábado)
- La Oración en el Huerto (martes y viernes)
- El Bautismo de Jesús en el Jordán (jueves)
- La Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo (miércoles y Domingo)
MENSAJE:
“Juanito el más pequeño de mis hijos, sabe y ten entendido que yo soy la siempre Virgen María, Madre del Verdadero Dios por quien se vive. Deseo vivamente que se me erija aquí un templo, para en el mostrar y prodigar todo mi amor, compasión, auxilio y defensa a todos los moradores de esta tierra y a los demás devotos míos que me invoquen y me confíen”.
1ª PLEGARIA
Madre nuestra amantísima, te suplicamos que en las horas amargas de la vida, cuando estemos atribulados y afligidos, escuchemos en lo íntimo del alma tu voz consoladora: y que así como el dichoso de San Juan Digo en el Tepeyac se creyó Transportado al Paraíso, así nosotros contemplando tu bendita imagen nos resolvamos a llevar con resignación los trabajos que Dios no enviare. Amen
SEGUNDO MISTERIO
- La Visitación (lunes Y sábado)
- La Flagelación (martes Y viernes)
- La Autorrevelación de Jesús (jueves)
- La Ascensión (miércoles Y Domingo)
2° MENSAJE:
“Mucho te ruego, hijo mío el mas pequeño, que otra vez vayas mañana a ver al Obispo y le digas que Yo, en persona, la siempre Virgen Santa María, Madre de Dios, soy quien te envía”
2da. PLEGARIA
Madre nuestra amantísima, te suplicamos que, así como en el Tepeyac, te dignaste esperar a San Juan Diego, te dignes aguardos en el trance terrible de la muerte consolarnos en la agonía y recibir nuestra alma para presentarla ante el tribunal del Supremo Juez, y después de haber obtenido una sentencia favorable, tengamos la dicha de contemplar a Dios y a ti, por toda la eternidad. Amen.
TERCER MISTERIO
- El Nacimiento del Nino Dios (lunes Y sábado)
- La Coronación de espinas (martes Y viernes)
- Jesús anuncia el rey (jueves)
- La Venida del Espíritu Santo (miércoles y Domingo)
3er. MENSAJE:
“Oye y ten entendido, hijo mío el más pequeño, que es nada lo que te asusta y aflige. No se turbe tu Corazón ni te inquiete cosa alguna. ¿No estoy Yo aquí que soy tu Madre? ¿No estas bajo mi sombra? No estas, por ventura, ¿en mi regazo? No te Aflija la enfermedad de tu tío. Está seguro de que ya sano”
3era PLEGARIA
Madre Nuestra Santísima, te suplicamos que, así como fuiste a encontrar a San Juan Diego, cuando huía de tu presencia, vengas a nuestro auxilio si alguna vez nos apartamos del camino de la virtud caemos en pecado, si Madre Santísima, ¿haz que en tales casos resuene en nuestros oídos aquel “A dónde vas hijo mío? Que dijiste a San Juan Diego, y que al oírlo retrocedemos de la senda del vicio y comencemos de nuevo a servir a Dios. Amen. Un Padre nuestro, Diez Ave Marías Y Gloria al Padre
CUARTO MISTERIO
- La Presentación (Lunes Sábado)
- Jesús Con la Cruz a cuestas (martes Y viernes)
- La Transfiguración (Jueves)
- La Asunción de la Sma. María (miércoles Y Domingo)
4to. MENSAJE:
“Hijo mío, esta es la prueba y señal que llevaras al obispo para que vea en ella mi voluntad. Tu eres mi embajador muy digno de confianza. Sábete hijo mío que mío, que yo te pagare tu cuidado, el trabajo y cansancio que por mi has emprendido”.
4ta. PLEGARIA
Madre nuestra amantísima, te suplicamos que así como hiciste brotar rosas frescas y fragantes en el arido Tepeyac, y te dignaste pintar tu divina imagen en la tilma de San Juan Diego, te dignes hacer florecer en nuestras almas todas las virtudes, para que retratan doce en ellas tu purísima imagen, tengamos una dulce confianza de nuestra salvación al pasar de esta vida a la eternidad. Amen Un Padre Nuestro, diez aves Marías y Gloria al Padre.
QUINTO MISTERIO
- El niño perdido y halado en el Templo (lunes Y sábado)
- La Crucifixión (martes Y viernes)
- La Institución de la Eucaristía (jueves)
- María es Coronada Reina del Cielo (miércoles Y Domingo)
5to. MENSAJE;
Al llegar el Santo Juan Diego ante el Obispo, desenvolvió su manta blanca, y así que se aparecieron por el suelo todas las diferentes rosas de Castilla, se dibujo en ella y apareció de repente la preciosa imagen de La Virgen María de Guadalupe, Madre de Dios, de la manera que esta y se guarda hoy en su templo del Tepeyac.
5ta. PLEGARIA
Madre Nuestra amantísima te suplicamos que así como el alma grande de San Juan Diego, tu profeta y mensajero sintió tan hondamente las necesidades de sus semejantes y alcanzó de ti, al instante, la salud de su tío Juan Bernandino, te dignes plasmar en nuestras almas ese espíritu de Servicio a los demás , en el trabajo, en las familias, en la sociedad, sobre todo a los enfermos, a los pobres y a los más necesitados, para ser mas hermanos de Jesús e hijos de María. Amen
CONCLUIDOS LOS MISTERIOS, SE REZA LO SIGUIENTE:
V. ¡Oh Soberano santuario, sagrario del Verbo eterno!
R. Libra, Virgen, del infierno, a quienes rezan tu Santo Rosario
V. Emperatriz, poderosa, de los mortales consuelo.
R. Ábrenos, Virgen, el cielo, con una muerte dichosa.
V. Y danos pureza de alma.
R. Tú que eres tan poderosa.
Guía.
Dios te salve María santísima de Guadalupe, faro resplandeciente que nos conduce al puerto de salvación, luz divina que ilumina a los bienaventurados. Dios te salve María Santísima, hija de Dios Padre, virgen purísima y castísima antes del parto, en tus manos encomendamos nuestra fe para que la ilumines. Llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Todos.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, los pecadores, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Guía.
Dios te salve María Santísima de Guadalupe, vida de los santos, alegría de los ángeles, esperanza de los hombres, nube luminosa a cuyo seno bajó el Hijo de Dios. Dios te salve María Santísima, Madre de Dios Hijo, virgen purísima en el parto, en tus manos encomendamos nuestra esperanza para que la alientes. Llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Todos.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, los pecadores, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Guía.
Dios te salve Santísima María de Guadalupe, paloma castísima, modelo de amor, lirio de pureza, símbolo de castidad, Dios te salve esposa del Espíritu santo, Virgen Purísima después del parto, en tus manos encomendamos nuestra caridad para que la inflames y nuestras almas para que las salves. Llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Todos.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, los pecadores, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Dios te salve María Santísima, océano de gracias, manantial de misericordia, soberana emperatriz del cielo y de la tierra.
Dios te salve María Santísima, templo, trono y sagrario de la Santísima Trinidad.
Virgen concebida sin la culpa del pecado original.
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida y dulzura y esperanza nuestra:
Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
EA, pues, Señora abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos y, después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.
¡Oh Santísima! ¡oh piadosa! ¡Oh dulce Virgen María!
Ruega por nosotros santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las divinas gracias y promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Letanías a la Santísima Virgen
- Señor, ten piedad
- Cristo, ten piedad
- Señor, ten piedad.
- Cristo, óyenos.
- Cristo, escúchanos.
- Dios, Padre celestial, ten piedad de nosotros.
- Dios, Hijo, Redentor del mundo, ten piedad de nosotros
- Dios, Espíritu Santo, ten piedad de nosotros
- Santísima Trinidad, un solo Dios, ten piedad de nosotros
- Santa María, ruega por nosotros.
- Santa Madre de Dios, ruega por nosotros.
- Santa Virgen de las Vírgenes, ruega por nosotros.
- Madre de Cristo, ruega por nosotros.
- Madre de la Iglesia, ruega por nosotros.
- Madre de la Divina Gracia, ruega por nosotros.
- Madre purísima, ruega por nosotros.
- Madre castísima, ruega por nosotros.
- Madre siempre virgen, ruega por nosotros.
- Madre inmaculada, ruega por nosotros.
- Madre amable, ruega por nosotros.
- Madre admirable, ruega por nosotros.
- Madre del buen consejo, ruega por nosotros.
- Madre del Creador, ruega por nosotros.
- Madre del Salvador, ruega por nosotros.
- Madre de misericordia, ruega por nosotros.
- Virgen prudentísima, ruega por nosotros.
- Virgen digna de veneración, ruega por nosotros.
- Virgen digna de alabanza, ruega por nosotros.
- Virgen poderosa, ruega por nosotros.
- Virgen clemente, ruega por nosotros.
- Virgen fiel, ruega por nosotros.
- Espejo de justicia, ruega por nosotros.
- Trono de la sabiduría, ruega por nosotros.
- Causa de nuestra alegría, ruega por nosotros.
- Vaso espiritual, ruega por nosotros.
- Vaso digno de honor, ruega por nosotros.
- Vaso de insigne devoción, ruega por nosotros.
- Rosa mística, ruega por nosotros.
- Torre de David, ruega por nosotros.
- Torre de marfil, ruega por nosotros.
- Casa de oro, ruega por nosotros.
- Arca de la Alianza, ruega por nosotros.
- Puerta del cielo, ruega por nosotros.
- Estrella de la mañana, ruega por nosotros.
- Salud de los enfermos, ruega por nosotros.
- Refugio de los pecadores, ruega por nosotros.
- Consoladora de los afligidos, ruega por nosotros.
- Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros.
- Reina de los Ángeles, ruega por nosotros.
- Reina de los Patriarcas, ruega por nosotros.
- Reina de los Profetas, ruega por nosotros.
- Reina de los Apóstoles, ruega por nosotros.
- Reina de los Mártires, ruega por nosotros.
- Reina de los Confesores, ruega por nosotros.
- Reina de las Vírgenes, ruega por nosotros.
- Reina de todos los Santos, ruega por nosotros.
- Reina concebida sin pecado original, ruega por nosotros.
- Reina asunta a los Cielos, ruega por nosotros.
- Reina del Santísimo Rosario, ruega por nosotros.
- Reina de la familia, Reina de la paz. ruega por nosotros.
- Tú, la perfecta y siempre Virgen, Santa María Enséñanos a amar
- Tú, la que nos quieres a todos y a cada uno Enséñanos a amar
- Tú, que nos das tu defensa y auxilio, amor y compasión Enséñanos a amar
- Tú, que escuchas nuestros llantos y remedias las tristezas Enséñanos a amar
- Tú, que curas nuestras penas, miserias y dolores Enséñanos a amar
- Tú, que nos envías a vivir el amor a Dios y a nuestra gente Enséñanos a amar
- Tú, que depositas en nosotros tu confianza Enséñanos a amar
- Tú, que agradeces a tus fieles lo que hacemos por Tí Enséñanos a amar
- Tú, que pides pongamos nuestra parte para hacer nuestra misión Enséñanos a amar
- Te pedimos Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre de salud de alma y cuerpo; y por intercesión de Santa María de Guadalupe líbranos de las tristezas de este mundo y concédenos las alegrías del cielo. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
- Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos,
- Señor. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos,
- Señor. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten misericordia de nosotros.
- Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
- Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
¿Por qué es bueno saber cómo rezar el rosario guadalupano?
Saber cómo rezar el Rosario Guadalupano es importante para los católicos porque esta oración es una forma de conectar con la Virgen de Guadalupe, que es muy venerada en México y en toda América Latina. A través de la meditación en los misterios de la vida de Cristo y de la Virgen María, así como en los sucesos de las apariciones de la Virgen de Guadalupe en el Tepeyac, los fieles pueden fortalecer su fe y su relación con Dios.
Además, rezar el Rosario Guadalupano es una forma de unirse a la comunidad católica, ya que es una oración muy popular entre los fieles, especialmente en México y América Latina. Al rezar juntos, se refuerzan los lazos de fraternidad y se comparte una experiencia espiritual común.
Otra razón por la que es importante saber cómo rezar el Rosario Guadalupano es que esta oración puede ser muy efectiva para hacer peticiones y pedir la intercesión de la Virgen de Guadalupe en momentos de necesidad. Muchos fieles creen que la Virgen de Guadalupe tiene un gran poder de intercesión ante Dios y que puede ayudar en situaciones difíciles.
En resumen, saber cómo rezar el Rosario Guadalupano es importante para los católicos porque les permite conectar con la Virgen de Guadalupe, fortalecer su fe, unirse a la comunidad católica y pedir la intercesión de la Virgen en momentos de necesidad.
Conclusión
Para aprovechar al máximo el Rosario Guadalupano, es importante recordar que esta oración es un medio para entrar en contacto con Dios a través de la meditación en los misterios de la vida de Cristo y de la Virgen María, así como en los sucesos de las apariciones de la Virgen de Guadalupe en el Tepeyac. Aquí te comparto algunas recomendaciones para incorporar el Rosario Guadalupano en nuestra vida espiritual y sacarle el mayor provecho:
- Dedica un tiempo diario para rezar el Rosario Guadalupano. Es importante establecer un horario diario para hacer esta oración, preferiblemente en un lugar tranquilo y sin distracciones. De esta manera, lograrás que la oración se convierta en un hábito en tu vida y te resultará más fácil mantener la disciplina de rezarlo todos los días.
- Medita en los misterios de la vida de Cristo y de la Virgen de Guadalupe. Al igual que en el Rosario tradicional, es importante que durante la oración del Rosario Guadalupano, medites en los misterios correspondientes a cada día. Esto te ayudará a profundizar en la fe y en la espiritualidad, a la vez que te permitirá conectar de una forma más profunda con la Virgen de Guadalupe.
- Acompaña el rezo con jaculatorias a la Virgen de Guadalupe. Una forma de sacarle el mayor provecho al Rosario Guadalupano es acompañar el rezo con jaculatorias a la Virgen de Guadalupe, como por ejemplo: “¡Oh Virgen de Guadalupe, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros!.
- Reza en comunidad. Otra forma de aprovechar al máximo el Rosario Guadalupano es rezar en comunidad. Esto te permitirá compartir tus experiencias y crecer en la fe junto a otras personas que comparten tus mismos valores.
- Utiliza objetos de devoción. Utiliza objetos de devoción, como imágenes, estampas, medallas o veladoras, que te ayuden a enfocarte en la oración y te recuerden la presencia de la Virgen de Guadalupe.
En resumen, el Rosario Guadalupano es una oración poderosa que puede ayudarte a crecer en tu vida espiritual y en tu relación con la Virgen de Guadalupe. Al saber cómo rezar el Rosario Guadalupano y seguir estas recomendaciones, podrás incorporarlo en tu vida diaria y sacarle el mayor provecho.